Hay veces que es bueno acompañar a una amiga a hacerse un book de fotografía, nunca sabes si se descubrirá que un ángel estaba viviendo dentro de ti. Eso pasa porque en mi estudio siempre quiero captar quién eres, tú personalidad más allá del maquillaje. Es cierto, que cuando una chica o un chico me llama interesado en hacerse un reportaje, hago hincapié en que debe escoger bien los estilos para el día de la sesión tanto si es un reportaje de estudio como de exteriores, ropa de colores vivos, también vaqueros, que siempre quedan bien, es necesario que se maquille algo más de lo normal, porque los focos suelen desdibujar los rostros, pero soy un amante de la naturalidad, quiero que mis fotos se centren en la expresión.
Las personas solemos expresar mucho con la cara, pero también con el cuerpo, por eso, un vestido que acentúe la expresividad en las posturas es importantísimo para conseguir grandes resultados. Luego, los colores vivos hacen de la persona alguien más alegre y radiante, no se nos olvide.
La pregunta es cómo elijo un vestido que acentúe la expresividad. Algo difícil porque en las tiendas no te ponen etiquetas del estilo: “Talla 39, color azul cobalto, grado de expresividad 9 de 10, ideal para comerse el mundo, pibonazo!!!”. Va a ser que no. Pero tranquilos, que tenemos solución. Ponte unas alas de ángel y échale un poco de picardía a la vida y ya está. Estas fotos que pongo a continuación del book de Sonia, son el mejor ejemplo de que la expresividad se consigue con muy poco. Como he dicho antes, ella venía acompañando a otras amigas que se hicieron unos preciosos reportajes, pero la verdad, me parecieron especiales las fotos que hice a Sonia. Ella también quería hacerse un book, pero no estaba demasiado motivada, quería unas pocas fotos y nada más.
Pues a veces te sorprende la belleza de la sencillez, un vestido con un estilo sobrio, de colores bonitos, y elegante, esas miradas de picardía, lo que era capaz de transmitir con leves movimientos del cuerpo y por supuesto un ligero toque de magia que me hizo volar la imaginación.
Son retratos sencillos, con un fondo de tela color crudo y un leve retoque en raw y voilá, unas de mis sesiones de estudio preferidas
Todo esto me sirve para dar un gran consejo a toda aquellas chicas o chicos que queráis haceros un book, no hace falta adornarse con perifollos, vestidos de ensueño ni tener el cuerpo de una modelo; una simple mirada, un gesto y un detalle original marcan la diferencia. Y como siempre digo a todo el mundo, no es cuestión de creerse más o menos guap@s, o de serlo, sino de venir a mi estudio en Málaga con la mente libre de complejos, para dejar al fotógrafo captar la esencia de quién eres realmente.
En resumen los ingredientes para una receta de fotos geniales son:
Un puñaito de emoción
dos tazas de inspiración
un manojo de nervios
tres cacitos de colores
una pizca de Magia
y mucha sonrisa, porque las miradas son mejores sonriendo.
Visita mi sección de reportajes Miradas o descubre muchas de las sesiones completas en mi página de facebook
Comments (0)